¿Está confundido acerca de qué leche tomar con el SII? La leche es un alimento básico para la mayoría de las personas, pero si sufres de problemas de colitis constantemente, probablemente sea momento de dejarla ir.
La leche de vaca regular tiene un alto contenido de lactosa, un tipo de FODMAP responsable de causar síntomas intestinales incómodos como hinchazón, gases y diarrea. Algunas personas la toleran en pocas cantidades, otras para nada, y aunque es un alimento rico en nutrientes y beneficios, el exceso de lácteos puede llegar a causar inflamación, incluso los deslactosados, por lo que debes de evaluar cuál es el que te sienta mejor a ti.
Las lechadas o bebidas a base de granos y semillas pueden ser una buena alternativa, pero ¡ojo! Nos aportan diferentes cantidades de macronutrientes, vitaminas y minerales que un lácteo convencional.
Al comprar una bebida de estas, revisa bien que sean sin azúcares añadidos y sin edulcorantes.
1. Leche de soya
Repleta de proteínas vegetales (7g por vaso contra 8g de la leche de vaca) y baja en grasas saturadas, la lechada de soja es una de las mejores de origen vegetal que encontrarás. Tiene una serie de beneficios para la salud, como la prevención de la osteoporosis y la pérdida de peso. También se dice que reduce los síntomas posmenopáusicos, fortalece los vasos sanguíneos e incluso reduce el riesgo de cáncer de próstata. Asegúrate de elegir leche de soya orgánica para aprovechar mejor sus beneficios.
2. Leche de avena
La lechada de avena es otra alternativa sabrosa y nutritiva a la leche de vaca. La avena aumenta su sistema inmune y reduce los niveles de colesterol. Es alta en fibra, hierro, potasio y vitaminas B, además de poseer 4 gramos de proteína por vaso. Como es naturalmente dulce, prepárala sin azúcar y puedes agregar algunos saborizantes y especias como vainilla, canela, nuez moscada o cacao natural para darle un toque diferente. Gracias a su textura ligera y cremosa, funciona perfectamente en sopas.
3. Leche de coco
Esta es un derivado de la carne de coco y tienen una consistencia y sabor similar a la de vaca, pero con menos grasa y menos calorías, por otro lado, también es baja en proteína por lo que si buscas una lechada que supla este aspecto, te recomiendo mejor la de soya o avena.
La lechada de coco es rica en fibra, hierro, calcio y vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6, puedes usarla en su té, café o para sopas cremosas.
4. Leche de almendras
Otra lechada popular no láctea es la de almendras. De hecho, es tan popular que supera en ventas a la lechada de soya y es la más popular entre los veganos. Cuando mezclas agua y almendras, las remojas, licúas y exprimes, el resultado es un líquido cremoso que funciona perfectamente en bebidas, repostería, sopas, guisos y más. Es muy rica en calcio por lo que ayuda mantener tus huesos fuertes y sus vitaminas A y E dejarán tu piel radiante. La desventaja que tienen las lechadas provenientes de frutos secos (sea de nuez de la india, almendra o avellana) es que son muy bajas en proteína. Un vaso de leche de almendra contiene sólo 2g de proteína.
Michelle Brunel Couttolenc
Nutrióloga clínica
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