Ya sabemos que el cuerpo necesita carbohidratos para tener energía, pero los carbohidratos que ayudan a tu cuerpo más son los integrales, los completos y no los refinados o simples como el azúcar. Se ha comprobado que un exceso de azúcar simple en el cuerpo puede facilitar la aparición de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, la hipertensión, síndrome metabólico y hasta hígado graso, además desbalancea tu flora intestinal causando problemas de salud y dañando hasta la apariencia de tu piel.
El azúcar no solo se encuentra en dulces, pasteles y refrescos, por esto debemos de estar bien abusadas y como primera estrategia para bajarle al azúcar en tu vida es aprender a leer las etiquetas de los alimentos empaquetados que compramos y buscar también los diferentes nombres del azúcar: Si llegas a leer en la lista de ingredientes jarabe de maíz de alta fructosa, maltodextrina, miel, melaza, jarabes, sacarosa, glucosa o fructosa por mencionar algunos, evita estos productos. Si un producto tiene más de 15 gramos de azúcar por cada 100 gramos, significa que tiene un alto contenido de azúcar. Menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos significa un bajo contenido de azúcar.
El desayuno es la comida más peligrosa del día en términos de azúcar. Muchas comidas para el desayuno que parecen saludables en realidad están repletas de azúcar, por ejemplo, algunos smoothie bowl, platos de yogurt con granola, cereales de caja y waffles pueden estar llenos de azúcar y superar tus necesidades diarias. Si te gustan los desayunos dulces, prepáralos en casa controlando tus porciones y utilizando sustitutos de azúcar.
Recuerda también moderar tu consumo de refrescos, té embotellado, café de maquinita, bebidas deportivas y hasta jugos de frutas, especialmente los industrializados ya que la mayoría además de contener sólo el azúcar de la fruta, contienen como conservador más azúcar, dándole a tu cuerpo una bomba de energía en la mañana que rápidamente desaparecerá.
Estas calorías vacías bebibles son las más peligrosas por lo que la mejor opción será siempre elegir agua simple o mineral para sustituir los refrescos y por otro lado disminuir lo más que puedas tu consumo de alimentos industrializados, vete mejor por los alimentos naturales que no tienen etiquetas y están llenos de vitaminas, minerales y nutrientes que tu cuerpo aprovechará de mejor manera.
Para que se te haga más fácil contar cuanta azúcar consumes, ¡No te pases nunca de 25 gramos al día! Por ejemplo, cada cucharadita de azúcar en tu café, equivale a 5 gramos de azúcar y lee bien las etiquetas traseras de tus productos para sumar los gramos de azúcar que trae el producto.
Dra. Julia Salinas Dücker
Médico especialista en Nutrición